Alas para volar

Palabras para leer, susurrarlas por teléfono o gritarlas al viento... Versos para anotar en la servilleta de un café o repetirlos por la calle hasta aprenderlos de memoria. Frases para dedicárselas a alguien en la primera página de un libro. Silencios llenos de palabras, versos o frases que dicen todo sin decir nada. Mis alas son las palabras, los versos, las frases y los silencios. ¿Cuáles son las tuyas?

martes, 17 de septiembre de 2013

Psicología para el alma

"La ventana se abre a la calma chicha. Allá abajo, los plátanos  Por lo menos la mitad de las hojas están inmóviles y el movimiento de las otras es apenas un estremecimiento. Como si alguien les hiciera cosquillas. Traspiro como un condenado. El aire está tenso, pero ya sé que nada va a estallar. ¿Qué puedo decirme? Este es el momento, estoy seguro. En los días en que estuve alegre, siempre me falseé, siempre creí en lo que no soy, la vida color de rosa, etcétera. En las noches en que me sentí mal como para llorar a gritos, no lloré a gritos si no silenciosamente, tapado por la almohada. Pero ahí uno también exagera. No se puede ser lúcido con el pecho hinchado de congoja, o de desesperación. Mejor llamésmole desesperación. Sólo para mí, claro. Que los demás cuelguen sus etiquetas: hipocondría, neurastenia, luna. Yo he llegado a un pacto conmigo mismo y por eso la llamo desesperación. Éste es el momento, estoy seguro, porque no estoy alegre ni desesperado. Estoy, cómo decirlo, simplemente tranquilo. No, ya me falseo. Estoy horriblemente tranquilo. Así está mejor"

Gracias por el fuego
Mario Benedetti





No hay comentarios:

Publicar un comentario